
En el trading, las emociones suelen ser uno de los mayores obstáculos para tomar buenas decisiones. Es muy común cerrar una operación antes de tiempo solo por miedo a perder o por querer asegurar ganancias rápidamente. Pero esto puede perjudicar tus resultados a largo plazo. Ahí es donde los robots de trading marcan la diferencia: siguen el plan sin dejarse llevar por el miedo o la codicia.
¿Por qué las emociones afectan tanto al trading?
Muchos traders, sobre todo los que recién empiezan, tienen dificultades para controlar lo que sienten mientras operan. Esto se nota especialmente en dos situaciones:
- Miedo a perder lo ganado: Cuando una operación va bien, es fácil caer en la tentación de cerrarla antes de tiempo, por miedo a que el mercado se dé la vuelta.
- Miedo a una reversión: Si el precio empieza a ir en contra, muchos prefieren cerrar rápido para evitar una pérdida mayor, incluso si todavía hay oportunidades de que se recupere.
Aunque estas decisiones parezcan lógicas, con el tiempo pueden limitar tus ganancias o hacer que salgas de operaciones demasiado pronto.
Cómo ayudan los robots a evitar estos errores
Una de las grandes ventajas de los robots de trading es que no sienten nada. Siguen reglas claras y actúan de forma totalmente objetiva.
- Siguen el plan sin desviarse: Un robot no se va a asustar si el mercado sube o baja de golpe. Ejecuta las operaciones como fue programado, cerrando solo cuando toca el take profit o el stop loss.
- Controlan el riesgo de forma automática: Muchos robots ajustan el stop loss de forma dinámica, adaptándose a lo que pasa en el mercado. Así, protegen ganancias sin necesidad de intervenir.
- Evitan sobreoperar: Al seguir condiciones técnicas bien definidas, los robots no caen en la tentación de hacer más operaciones de las necesarias.
La parte mental también importa
Para que un robot funcione bien, también tienes que confiar en la estrategia y dejarlo actuar sin interferir.
- Confiar en el proceso: Hay que tener paciencia y no entrar en pánico si una operación no sale como esperabas. El robot tiene sus reglas, y si están bien pensadas, lo mejor es dejarlo trabajar.
- Vencer el miedo a perder: Los robots están preparados para cortar las pérdidas cuando toca. No tienes que intervenir si el mercado se mueve en contra.
- Evitar la codicia: A veces cuesta cerrar una operación con ganancia esperando un poco más. El robot lo hace por ti, en el momento correcto.
Una estrategia clara lo es todo
Aunque los robots pueden ayudarte mucho, necesitas una buena estrategia detrás.
- Definir bien el plan: Antes de poner el robot a trabajar, asegúrate de que tiene reglas claras, es decir, cuándo entrar, cuándo salir, cuánto arriesgar, etc.
- Probarlo primero: Hacerlo funcionar con datos pasados (backtest) para ver cómo se comporta en distintas situaciones. Así puedes ajustar lo que haga falta antes de usarlo en real.
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